A pesar de que la oxandrolona es un esteroide alquilado en alfa-17, su efecto tóxico sobre el hígado es insignificante. Los estudios demuestran que Anavar a una dosis de 20 mg por día, tomada durante 12 semanas, no tiene ningún efecto sobre las enzimas hepáticas (indicadores de daño hepático). Los signos de daño hepático son dolor en el hipocondrio derecho, heces claras y orina oscura. Hable con su médico antes de comenzar un oxandrolona ciclo.

Dado que Anavar es un derivado de la dihidrotestosterona, no aromatiza (no se convierte en estrógenos, que provocan efectos secundarios como ginecomastia y acumulación de líquido en el cuerpo).

La oxandrolona no afecta significativamente el nivel de producción de su propia testosterona en dosis moderadas (no inhibe el eje hipotálamo-pituitaria-testículos por el mecanismo de retroalimentación). Cuando la dosis de Anavar es alta, el cuerpo responde disminuyendo la producción de gonadotropina, creyendo que los niveles de testosterona endógena son demasiado altos. La falta de estimulación de las células de Leydig conduce a la atrofia testicular. La oxandrolona utilizada en una dosis de 80 mg por día suprime los niveles de testosterona después de 12 semanas en un 67%.

La supresión de la producción de testosterona se manifiesta por una disminución de la libido y una erección lenta. Es posible eliminar este efecto secundario de la oxandrolona agregando gonadotropina al curso o realizando cursos combinados con medicamentos androgénicos.

Además, a veces hay efectos secundarios de Anavar como disminución del apetito, dolor abdominal, náuseas, dolores de cabeza, aumento de la presión arterial y algunos otros.

En general, los efectos secundarios de la oxandrolona son bastante raros y Anavar es uno de los esteroides más seguros que existen.